Durante un tiempo fui tutora de Formación en Centros de Trabajo para el ciclo formativo de Prevención de Riesgos Profesionales.
Mi actividad como tutora me llevó a estar en contacto con las empresas que recibían a los alumnos para que completaran su formación en sus instalaciones.
Algunas de estas empresas contrataron a los alumnos al terminar un periodo de prácticas.
Y este precisamente es el reto: la obtención de un puesto de trabajo. Porque la empresa necesita un trabajador, y porque el alumno ha aprendido y ha demostrado que es capaz de hacerlo: tiene los conocimientos y la actitud para ello.
"- Y para terminar, ¿cómo se ve
dentro de dos años?
- Me gustaría estar trabajando en
su empresa, gestionando una cartera creciente de clientes satisfechos con los
proyectos y soluciones que se les ofrecen. Me he preparado durante estos dos
últimos años para realizar este trabajo, y es lo que quiero hacer y estar
haciendo dentro de unos años.
- (Sonriendo) Muchas gracias por
confiar en nosotros. Aún tenemos varias entrevistas pendientes. Comunicaremos
nuestra decisión en estos días.
Y al día siguiente, en la mañana
siguiente, una madre nerviosa insiste, pero el móvil se encuentra apagado o
fuera de cobertura. Le han explicado que su hija debe acudir a la empresa en
esa tarde, para realizar una última entrevista. Van a contratar a una de las
dos chicas que terminaron las prácticas en junio. María tiene más formación y
experiencia que su compañera.
Es una gran oportunidad dado los
tiempos que corren. Su tutora sabe que ha demostrado responsabilidad, capacidad
para avanzar en el trabajo, y es muy buena compañera. Así se lo ha dicho
Mercedes, la persona con la que ha estado en contacto desde marzo hasta el
término de la Formación en Centros de Trabajo.
El teléfono suena.
- ¿Qué quieres mamá?"
Espero que os haya gustado ;))
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